Amnesty International

Minister of Immigration

Erica

Stanford

Aotearoa New Zealand government

Amnistía Internacional ha publicado un informe titulado Navigating Injustice: Climate displacement from the Pacific Islands of Tuvalu and Kiribati to Aotearoa New Zealand. Tras haberlo leído, le escribo para pedirle que cree visados por razones humanitarias basados en los derechos, así como salvaguardias específicas contra la deportación para que la población de Oceanía más afectada por la crisis climática y por catástrofes climáticas pueda desplazarse a Aotearoa Nueva Zelanda y vivir en el país sin sufrir discriminación de ningún tipo. Además de ello, es de igual importancia apoyar con mayor firmeza medidas de mitigación, adaptación y financiación climática por pérdidas y daños en Oceanía, para garantizar que quienes quieran quedarse puedan hacerlo con dignidad.

La crisis climática ahonda en las desigualdades sociales, económicas y de otros tipos previamente existentes. Éste es el caso, sobre todo, de Kiribati y Tuvalu, países de Oceanía de baja altitud. Las personas con discapacidad y de edad avanzada, entre otras, se ven afectadas de manera desproporcionada por los efectos del cambio climático sobre sus derechos humanos. Entre los efectos principales de la crisis climática cabe mencionar marejadas ciclónicas y mareas reales, erosión del litoral, intrusión salina, inundaciones, sequías, calor extremo y ciclones.  Todos estos fenómenos afectan de manera significativa a los derechos a una vivienda adecuada, a la seguridad hídrica y alimentaria y a la salud. En último extremo, afectan al derecho a vivir con dignidad y al derecho a un medioambiente limpio, saludable y sostenible.

Cada vez más personas se enfrentan al difícil dilema de quedarse o marchar a otro lugar para reconstruir sus vidas para sí mismas y para sus hijos e hijas. Quienes deciden desplazarse a Aotearoa Nueva Zelanda se acogen a vías de acceso poco adecuadas, como el visado PAC (Categoría de Acceso desde el Pacífico, por sus siglas en inglés), que no garantiza de manera efectiva una migración digna para las personas afectadas por la crisis climática. Los sistemas de sorteo son arbitrarios. Sus estrictos requisitos constituyen obstáculos insuperables y violan el derecho internacional de los derechos humanos. Los requisitos de edad y salud discriminan a algunas de las personas más expuestas a daños relacionados con el clima, tales como las personas con personas con discapacidad, las que sufren determinados problemas de salud y las de edad avanzada, al tiempo que disgregan a las familias y pasan por alto los derechos de la infancia.

Estos sistemas no tienen en cuenta las circunstancias personales (por ejemplo, en qué grado se ve afectada la persona solicitante por la crisis climática). Debido a la ausencia de mecanismos de salvaguardia específicos, muchas personas de islas del Pacífico que viven en Aotearoa Nueva Zelanda acaban por ser víctimas de las grietas del sistema, con lo que dejan de ser migrantes en situación regular y quedan expuestas al peligro de deportación.

Aotearoa Nueva Zelanda debe suspender las deportaciones y facilitar el acceso a la condición de migrantes en situación regular a la población de los países más afectados por el cambio climático. Entre éstos, deberán figurar Tuvalu y Kiribati, donde el aumento del nivel del mar y otras consecuencias del cambio climático amenazan gravemente los derechos humanos de comunidades enteras. Estos mismos principios se aplican a grupos y personas afectados por grandes catástrofes —como ciclones, tsunamis, terremotos y erupciones volcánicas— durante el periodo posteríos a esos fenómenos.

Es responsabilidad suya abordar estos problemas en consonancia con el Tratado de Waitangi (Te Tiriti o Waitangi), con los derechos de los pueblos indígenas y con el derecho internacional de los derechos humanos.

Atentamente,

Mr.

Winston

Peters

Aotearoa New Zealand government

Atentamente,

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